Día a día cada uno de los seres humanos avanzamos a ritmos insostenibles. Aumentamos la producción de todo tipo de productos que consumimos a una velocidad inmedible. Por otro lado, y aunque estemos conscientes del daño que estamos generando elegimos no hacer nada, más o menos acostumbrados a reciclar.
El momento de aprender otra forma de contribuir a la sostenibilidad del planeta es la eficiencia energética.
No sabes cuánta energía desperdiciamos a diario ni de cuál es la procedencia de dicha energía. No obstante, sí tenemos consciencia de lo importante que es reducir nuestro consumo, en general, y de lo mucho que contaminamos los seres humanos.
¿Para que?
La eficiencia energética busca proteger el medio ambiente mediante la reducción de la intensidad energética y habituando al usuario a consumir lo necesario y no más. Las emisiones de CO2 que enviamos a la atmósfera son cada vez mayores y, por ese motivo, la eficiencia energética se ha convertido en una forma de cuidar al planeta ya que, no solo está en usar electrodomésticos que consuman menos, sino en que seamos nosotros quienes consumamos menos y de forma más “verde”.
A su vez alargamos la vida útil de los equipos ya sea en el hogar, comercio y la industria, por otra parte se ve reflejado desde el primer recibo de energía eléctrica lo cual para nosotros es importante porque en todo momento nos interesa que sigas ahorrando y eficientando cada uno de tus procesos.